"If the doors of perception were cleansed, everything would appear to man as it is... infinite"
William Blake
Desde el primer momento que los escuché, supe que estaba frente a algo totalmente distinto, único. Una sola pasada por el primer disco que escuché allá por los años de colegio, el doble The Best Of, en su inmenso estuche de plástico que no cabía en ningún organizador de CDs, me dejó perplejo y marcó un antes y un después en mis gustos musicales.
Escuchar The Doors siempre me hizo sentir distinto y rebelde. Una música tan apartada del rock común que no dejaba de ser original y asombrar. Pero, ¿Qué es lo que me sorprendía tanto?
El documental narrado por Johnny Depp When you are Strange de Tom Dicillo (primer documental sobre The Doors, 2010), que acabo de tener el privilegio de ver en pantalla grande y sonido impecable en Madrid, me ha ayudado a entender mi afición y fijación en este grupo.
La percusión llevada por John Densmore mezclaba el rock con su intensa afición al jazz (fanático de Coltrane y Mingus) creando una base rítmica sólida que nos hacía olvidar por completo la falta de un bajista. Robby Krieger y su formación en guitarra flamenca inundaba de misticismo cada tema. Ray Manzarek, de influencia claramente bluesera, empapaba de virtuosismo y marcaba la diferencia en el órgano. Finalmente la voz magnética, poesía visceral y poderosa presencia de Jim Morrison.
En suma, un muy potente cóctel alcohólico y alucinógeno de música que suena circense, potente y perturbadora a la vez. Que sabe perfectamente cómo envolver, provocar e intoxicar a quien la escuche. Que mezcla y trasgrede géneros. Que no sólo impactó y cambió la escena musical de los años 60's y 70's sino que ayudó a formar la cultura popular.
Que tuvo, sin duda alguna, al máximo rock star/hero que haya vivido jamás: Jim Morrison.
PD: Como regalo a los verdaderos fans, les dejo el making-of del tema LA Woman, con el origen de la curiosa frase "Mr. Mojo Risin"... provecho!